Cariñoso C6

Taehyung concluyó la última de sus reuniones antes de entrar en su oficina y luego se teletransportó a casa. Encontró a Namjoon descansando en la sala. Jay estaba en la cocina preparando la cena.

¿Dónde estaba Yoongi?

Caminó hacia el solárium y encontró al humano sentado junto al estanque, hablando con un pez.

— Ya te lo advertí, Darth. Si no tratas a Dalton con respeto, voy a tener que separarlos —.

Taehyung se quedó hipnotizado. Nunca antes había visto a nadie hablar con los peces. Yoongi aún llevaba las botas que Taehyung le había conseguido. No sabía por qué, pero Taehyung había querido ver a Yoongi en esas botas purpura. El color combinaba con la pálida piel de Yoongi. También llevaba su sombrero para el sol, a pesar de que el hombre estaba adentro. Yoongi era toda una visión y esa imagen hacía que Taehyung sonriera.

— Los otros están jugando bien — Yoongi continuó hablando — Si no dejas de ser un abusivo, te convertirás en un paria. Confía en mí, no quieres eso. Sé lo que se siente —.

El corazón de Taehyung se encogió ante las palabras de Yoongi. No tenía idea como había sido la vida del humano antes de conocerse esa noche en el hotel y ni siquiera lo había considerado. Pero por el tono desolado en la voz de Yoongi, su vida no había sido fácil.

— La cena está casi lista — dijo Taehyung, haciéndole notar su presencia mientras se acercaba a donde estaba Yoongi, tomando asiento junto al chico — ¿Cómo ha estado tu día? —.

Mataba a Taehyung pasar tiempo lejos de Yoongi, pero su empresa no iba a funcionar sola. Eso hacía el cortejo más difícil, pero Taehyung sabía que había dejado a Yoongi en buenas manos. Ninguna de las panteras tocaría a Yoongi, ni lo asustarían estando aquí.

Sabían que Taehyung les cortaría las bolas si lo hicieron.

— Coseché verduras frescas para la cena y alimenté a los animales — dijo Yoongi — Incluso podé las plantas de aquí —.

Taehyung miró a su alrededor y se dio cuenta de lo mucho más saludable que se veía todo. Él frunció el ceño. Un día de cuidar las plantas no debería hacer que se vieran tan vibrantes — Te mantuviste ocupado —.

— Sí, pero ahora necesito una ducha si la cena estará muy pronto — Yoongi sacudió su trasero antes de alejarse. Taehyung lo siguió. El pequeño humano le fascinaba. Era como si hubiera una cuerda invisible jalándolo tras de Yoongi, manteniéndolos unidos.

Mientras Yoongi se duchaba, Taehyung teletransportó algo de ropa de una tienda de ropa de su propiedad. La holgada túnica dejaría la piel de Yoongi respirar y era amplia para cuando Yoongi quedara embarazado. La prenda era de Seda egipcia y los colores eran brillantes. Él le había dado a Yoongi también pantalones de algodón. Pero en lugar de zapatos, Taehyung había teletransportado unas zapatillas cómodas.

Cambiándose a un par de pantalones de descanso y una camiseta, Taehyung esperó a que Yoongi saliera del baño. No había pensado en nada más que en Yoongi en todo el día. Eso hizo mucho más difícil trabajar. Cuando Yoongi salió del baño con nada más que una toalla envuelta alrededor de su cintura, Taehyung casi se tragó la lengua.

— Tengo algo de ropa para ti — Taehyung señaló la túnica y los pantalones en la cama. No podía separar sus ojos del delgado físico de Yoongi. Cruzando la habitación, Taehyung jaló la toalla y la dejó caer al piso mientras veía el pene medio duro entre las piernas de Yoongi — Eres hermoso —.

Yoongi dio un paso atrás, viendo la ropa en la cama. A juzgar por la expresión de Yoongi, el hombre se sentía atrapado — Yo no quiero llegar a ser… — el aliento de Yoongi salió jadeante.

— Ahora no — dijo Taehyung — No voy a tomarte ahora, Yoongi. Pero podemos encontrar otras maneras agradables para estar juntos —.

– – – – – –

Yoongi se estremeció con el timbre profundo y ronco en la voz de Taehyung. Recordó lo paciente que Taehyung había sido cuando le enseñaba a nadar, cómo el hombre se había reído cuando Yoongi le había salpicado deliberadamente. La risa del hombre había sido profunda, cálida y rica. Yoongi había estado cautivado por el sonido. La mirada que Taehyung le estaba dando a Yoongi debería hacerle desconfiar, estar nervioso. Eso hubiera sucedido hace dos días. Ahora sólo hacía que el cuerpo de Yoongi reaccionara de maneras que lo dejaban sin aliento.

— De eso se trata — respondió Yoongi — Me temo que lo que hagamos no será suficiente y me convencerás de tener sexo contigo —.

— ¿Tan fácilmente te dejas llevar? — Taehyung bajó la cabeza y pasó la lengua por debajo de la oreja de Yoongi, haciendo que Yoongi se estremeciera. El olor a almizcle y esencia masculina de Taehyung llenaron los pulmones de Yoongi y lo dejaron jadeando por más.

— Sí, lo soy —.

La risa de Taehyung tuvo éxito en relajar más a Yoongi — Voy a ser lo suficientemente fuerte por ambos. Lo prometo — Taehyung movió la mano de Yoongi a su ingle, mientras le besaba el cuello. Taehyung estaba totalmente erecto, su pene palpitando a través del suave material.

Incapaz de detenerse, Yoongi palmeó la caliente carne en la mano.

— Quiero joder tu boca — dijo Taehyung mientras acariciaba el cuello de Yoongi — Quiero ver esos lindos labios abiertos, ver mi pene hundirse en tu boca —.

Lujuria recorrió a Yoongi mientras caía de rodillas. Yoongi desabrochó los pantalones de Taehyung, jaló la tela a un lado, y luego se tragó la cabeza de la erección de Taehyung. Lamió la parte inferior, lo chupó, y gimió al saborear el pre semen que se había derramado desde la pequeña ranura en la punta.

— Dios, sí — dijo Taehyung con un siseo de brutal placer — Más profundo, gatito —.

Yoongi tomó a Taehyung más profundo, pasando su lengua por el pene y deslizándolo a la parte posterior de la boca y luego llevó la carne caliente a su garganta.

Yoongi lamió con avidez la erección mientras movía su cabeza hacia atrás y dejaba que el eje de Taehyung se deslizara por su garganta. Él palmeó las bolas de Taehyung antes de mover la cabeza hacia adelante.

Las piernas de Taehyung temblaban ligeramente mientras Yoongi veía el fuego en los ojos del hombre, la lujuria que los llenaba mientras Yoongi luchaba por complacer al hombre que rápidamente se estaba convirtiendo en lo más importante para él.

«No, no lo es. Deja de pensar de esa manera».

Taehyung colocó sus manos sobre la cabeza de Yoongi, sujetándolo antes de mover sus caderas hacia atrás y hacia adelante. Yoongi rodó las bolas de Taehyung en su mano mientras Taehyung comenzaba a moverse más duro.

Yoongi tuvo un segundo para tomar el aliento antes de que Taehyung apretara la mandíbula, y chorros de esperma llenaran la garganta de Yoongi. Incluso antes de que hubiera terminado de lamer a Taehyung y limpiarlo, el hombre levantó a Yoongi y lo acostó sobre su espalda y entonces Taehyung se tragó el pene de Yoongi.

Yoongi gritó una palabrota mientras giraba sus caderas, retorciéndose bajo el potente toque de Taehyung. Taehyung sostuvo las caderas de Yoongi en su lugar mientras llevaba el pene de Yoongi a su garganta.

Aguantar más tiempo no era opción. No cuando Taehyung insertó un dedo en el culo de Yoongi. El grueso dígito se movió hasta que Taehyung tocó el punto caliente de Yoongi y Yoongi gritó mientras se corría, sacudiéndose y estremeciéndose mientras Taehyung lo bebía, lamiendo un camino por el pene hasta que se ablandó, antes de apartarse.

La mayoría de los hombres con los que Yoongi había estado habrían encontrado una razón para irse una vez que la diversión había terminado. Yoongi temía que Taehyung hiciera lo mismo, dejándole una sensación de frío y soledad. Taehyung no hizo eso. Levantó a Yoongi y lo envolvió en sus brazos.

Yoongi estaba aturdido. Estuvo a punto de pedirle a Taehyung que lo jodiera hasta que una imagen de un vientre hinchado invadió su mente. La imagen mató las palabras antes de que tuvieran la oportunidad de formarse.

Yoongi miró la túnica y los pantalones que Taehyung le había ofrecido — Por favor, no me digas que los robaste — Yoongi dijo mientras metía la cara en el fuerte pecho de Taehyung, inhalando el olor del hombre.

— Son de mi tienda de ropa — Taehyung admitió — Voy a dejar que Jungkook lo sepa para que pueda retirarlos del inventario —.

Yoongi se apartó — ¿Cuántas empresas tienes? —.

— Las suficientes para no tener que preocuparme por ir a la quiebra pronto —.

Yoongi tomó la ropa y la examinó. La camisa estaba hecha de la tela más suave que Yoongi hubiera tocado. Era tan suave que Yoongi creería que estaba hecha de aire si Taehyung no le hubiera dicho que no era así. Se dio cuenta de que la tela no era barata.

Al parecer, Taehyung no era dueño de Walmart. Las etiquetas de los precios no eran nada despreciables. Incluso había un par de zapatillas a los pies de la cama — Gracias —.

Taehyung tomó la mandíbula de Yoongi, colocando un suave beso en los labios — De nada —.

Tomando los artículos que Taehyung le había dado, Yoongi se dirigió al cuarto de baño. Se detuvo cuando vio una sombra que se movía más allá de la ventana.

– – – – – –

Taehyung estaba en marcha en cuestión de segundos. ¿Cómo infiernos había alguien logrado superar a sus Centinelas? Su pregunta fue respondida cuando vio a Jay tendido en el suelo, inmóvil.

— Cuida de Jay y de Yoongi con tu vida — Taehyung le gritó a Namjoon mientras cambiaba a su forma de pantera y fue tras el ligero aroma. El que había llegado tan cerca de su casa era una pantera. Le enfureció a Taehyung saber que alguien había entrado en su territorio. Iba a enfrentar al intruso de una manera que haría que cualquier persona lo pensara dos veces antes de acercarse al territorio RiverWalker.

Taehyung corrió por el bosque, siguiendo el olor dejado por el intruso. Cuando Taehyung se acercó a la sinuosa carretera que conducía a su casa, vio un carro azul en la distancia. Mentalmente maldijo antes de cambiar y regresar a casa.

Jay seguía inconsciente, y Namjoon levantó un dardo del suelo — Quien fuera, tranquilizó a Jay —.

Ya era hora de que Taehyung tuviera una charla con Chulmoon — Voy a llamar a Hoshi para que vigile a Jay — dijo Taehyung, sabiendo que el sanador del clan estaba en la ciudad, surtiéndose de sus suministros médicos — Mientras tanto, llévalo adentro y acomódalo en el sofá —.

Mientras Namjoon hacía lo que se le ordenó, Taehyung llamó al sanador del clan, le explicó a Hoshi lo que había pasado y luego colgó. Taehyung entonces le marcó a Chulmoon.

— ¿A qué debo esta molestia? — Chulmoon preguntó mientras contestó su teléfono. Taehyung apretó los dientes y contó hasta diez. él no iba a entrar en una pelea a gritos con el imbécil.

— Quiero saber por qué estás atacando a mi clan y a mi — Taehyung miró hacia la sala para ver que Jay aún no se había movido, si algo le pasaba al joven Centinela, Taehyung iba a arrancarle las bolas a Chulmoon a través de la boca.

— Por mucho que amaría tomar el crédito por cualquier cosa mala que te pase, no he hecho nada… últimamente —.

Taehyung sabía muy bien que Chulmoon quería el territorio de los RiverWalker. La mayoría de las panteras hacían todo lo posible para evitar a los otros clanes. Todos los Alphas habían acordado mantener su propio terreno. Pero había unos cuantos, como Chulmoon, que querían ser dueños de toda la costa oeste.

«Bastardo codicioso».

— Fui atacado y acribillado de camino a mi casa, Chulmoon. ¿Estás diciéndome que no tuviste nada que ver con eso? — Taehyung no podía creer que Chulmoon no supiera lo que sucedía en su propio territorio. Eso era una estupidez. Ningún Alpha que se precie de serlo permitiría que sucedieran ataques sin su conocimiento.

— ¡Tuvo mucho que ver con eso! — Yoongi gritó desde atrás de Taehyung. Fue lo suficientemente alto para que Chulmoon lo oyera. Taehyung ni siquiera sabía que Yoongi estaba en la habitación. El hombre tenía los hombros tensos y miró a Taehyung — ¿A quién le estamos hablando? — susurró Yoongi.

— Veo que tienes público — respondió Chulmoon burlonamente — ¿No eres lo suficientemente hombre para manejar tus propios líos? —.

— Soy lo suficientemente hombre — Taehyung gruñó las palabras.

— ¡Limpiará el suelo contigo! — Yoongi gritó una vez más desde detrás de Taehyung.

Taehyung se giró y envolvió su brazo alrededor de los hombros de Yoongi y colocó su mano sobre la boca del chico. Este no era el momento para que el humano se hiciera valer.

— ¿Es una amenaza? — Chulmoon gruñó.

Yoongi luchó para liberarse, pero Taehyung lo sostuvo con firmeza — Eso no es un amenaza, Chulmoon. Vi a uno de tus hombres acercarse a mi cabaña. Si no dejas de hacer eso, nos obligaras a ir a la guerra —.

Yoongi levantó la pierna y pisoteó el pie de Taehyung. Taehyung maldijo mientras mantenía su brazo alrededor de Yoongi. La pequeña mierda era fuerte cuando quería. No estaba seguro de por qué el hombre lo estaba defendiendo de esa manera tan vehemente, pero no era el momento para que el chico se enfureciera.

— Cuando envíe a mis hombres, Taehyung, lo sabrás. Hasta entonces, déjame en paz — Chulmoon colgó.

Taehyung lanzó el teléfono sobre el mostrador antes de envolver a Yoongi entre sus brazos — ¿Qué fue todo eso? —.

Yoongi sacó la barbilla con una mirada de desafío — El otro tipo estaba hablando golpeado —.

Taehyung podía oír una risita proveniente de la sala y sabía que Namjoon encontraba la conversación entretenida. Taehyung le dio a Namjoon una mirada fija y el Centinela se arrodilló junto a Jay, examinando al hombre.

— Yo no necesito tu ayuda — Taehyung estaba furioso. Aunque se alegraba de que Yoongi estuviera comenzando a ser parte del clan, el hombre iba por el camino equivocado. Tuvo que contar hasta diez, o habría puesto a Yoongi sobre sus rodillas.

— Parecía que la necesitabas — Yoongi murmuró antes de alejarse. Taehyung miró a Yoongi con la boca abierta. ¿Hablaba en serio el chico? ¿Durante qué parte de su llamada telefónica a Chulmoon, Taehyung parecía que no tenía el control de la situación? Dando un gruñido bajo, Taehyung fue tras de Yoongi.

Lo encontró en la parte trasera del jardín, con una expresión desolada en su rostro. Era la misma expresión que Yoongi tenía mientras hablaba con los peces. Taehyung ni siquiera se había dado cuenta de que Yoongi llevaba la túnica y los pantalones. La ropa se veía impresionante en el delgado hombre.

— Lo siento — dijo Yoongi sin girarse — No sé lo que se me metió —.

Taehyung se acercó al hombre que sería su pareja y envolvió sus brazos alrededor de Yoongi. Apretó la espalda de Yoongi contra su pecho, con la mirada perdida en el bosque — Chulmoon es una mala persona. No quiero que sepa que estás aquí —.

— Eres la primera persona en la que he confiado en mucho tiempo — Yoongi confesó mientras sus dedos se cerraban alrededor de los brazos de Taehyung. Taehyung bajó la vista y vio como el viento alborotaba el cabello de Yoongi, moviendo las hebras suavemente. Se sentía mal por haberle gritado al hombre, pero sabía que Yoongi tenía que aprender a no interferir en las llamadas telefónicas de Taehyung.

Aun así, Taehyung no pudo resistir besar a Yoongi en la sien mientras le decía con suave voz — No soy tu enemigo, Yoongi —.

— Las cosas están muy confusas en estos momentos — Taehyung notó la amargura en la voz de Yoongi, y una extraña oleada de proteccionismo lo recorrió.

Abrazó a Yoongi fuerte — Vamos, o nos vamos a perder la cena —.

— ¿Qué pasa con Jay? — preguntó Yoongi — ¿Va a estar bien? —.

Taehyung llevó a Yoongi por la puerta trasera, el olor a pescado era fuerte en el aire. La boca de Taehyung se hizo agua cuando Bangchan apagó la estufa. Había seis solteros que vivían en esta casa y todos se turnaban para cocinar. Sin preguntar, Yoongi comenzó a ayudar en la cocina. Bangchan le dio a Taehyung una mirada especulativa, pero Taehyung solo se encogió de hombros.

— Los platos están aquí si quieres ayudar — le dijo Bangchan a Yoongi mientras sacaba una pila de platos y se los entregaba. Taehyung pudo ver que Yoongi estaba un poco nervioso alrededor del otro hombre, pero trató de ocultarlo mientras ponía la mesa. Bangchan seguía mirando a Yoongi, con una expresión de curiosidad.

Los otros hombres comenzaron a entrar en la cocina, todos menos Jay.

— Sólo tiene que descansar — Hoshi dijo mientras tomaba asiento — Va a estar bien, pero aun así mantendré un ojo en él por si acaso —.

— ¿Has averiguado quién era la persona afuera de la ventana? — Bangchan preguntó mientras tomaba asiento, haciendo una pausa cuando vio a Yoongi sentarse junto a Taehyung. Ese era por lo general el lugar de Bangchan, pero el hombre no dijo una palabra mientras se sentaba en otro lugar

— Atrape el aroma de una pantera, pero él se escapó — A Taehyung no le gustaba ser derrotado y estaba decidido a averiguar qué infiernos estaba sucediendo en su territorio. Nada tenía sentido. Chulmoon negó cualquier participación, pero a Taehyung no se le ocurría ninguna otra explicación.

— ¿Dónde infiernos estabas, Namjoon, cuando todo esto estaba pasando? — Bangchan preguntó mientras llenaba su plato.

— Teniendo sexo con tu madre, cabrón maleducado — Namjoon respondió. Ambos hombres se gruñían el uno al otro, pero Taehyung sabía que no llegarían a las manos. Ellos eran los mejores amigos y siempre actuaban de esta manera.

Pero la expresión de Yoongi le decía que él pensaba que los dos hombres estaban a punto de destrozar la cocina. El hombre estaba allí con la boca abierta viendo a los dos.

— Ya te acostumbrarás a ellos — le dijo Jungkook a Yoongi — Son como la mala medicina. Sólo tienes que hacer una mueca y tratar con eso —.

Namjoon gruñó, pero tomó su comida en vez de comentar el insulto de Jungkook. Yoongi tenía una peculiar expresión antes de disculparse y levantarse de la mesa.

— No creo que estuviéramos tan mal — dijo Namjoon.

Taehyung tampoco. Pero se levantó para revisar a Yoongi y encontró al hombre inclinado en el baño, con sudor cubriendo su cara. Taehyung se acercó a tocar la frente de Yoongi justo cuando el hombre se desmayó y empezó a caer al suelo.

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